PENETRAICIÓN DE LA INVAGINACIÓN
::MI HISTORIA::


sábado, octubre 28, 2006

ARTIMAÑAS DE RAMERA

6 No sean avergonzados por causa mía los que en ti confían, oh Señor Jehová de los ejércitos;
No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.



Se abre el telón y él se conecta al computador. Al otro lado el que fue su hombre, pero ya no lo es. Le dice que salio de caza y fue cazado y su corazón se debate entre la furia y la tristeza.



Por el camino muchas preguntas llegan a su mente pero no sabe cómo ordenarlas así cómo tampoco sabe qué postura su bandera debe tomar ante el viento que con furia golpea sus sentidos.



Lo ve, pero su ira se disipa por la alegría de verlo. Nota que en su voz no hay rastros de la alegría que normalmente le embarga pero no sabe que decirle, sólo puede estar a su lado así eso no sirva de mucho, así su presencia no pueda quitar las costras que dejo la caza de ayer.



Caminan hacia el conjunto de arboles donde alguna vez traicionaron el inicio de su amistad y las lágrimas ceden pero sólo de una parte mientras las otras suben en el pecho del niño pero se quedan atrapadas en su garganta.



A un lado un hermoso hombre provoca y al otro lado su amigo, su exhombre llorando por la impotencia que experimenta al luchar contra su adversario que se encuentra en su propio cuerpo.



La escena continua y un cabesazo interrumpe la escena. Ya cesa la oración y empieza la ansiedad. Él sabe que nunca se volverán a besar y que él no será quien la calme por eso le pide que se marche, que no comparta la frustracción que siente por no poder ayudarlo. Se odia porque debía tender la mano a su amigo pero ahora es su amigo quien debe tendersela. ¿Qué hacer para ayudarlo? ¿Cómo mostrarle cuanto el importa su vida? No sabe como no sabe porque Dios no les ayuda, porque no interrumpe la caza y hace que sus pies queden libres.



Y el pobre que va, el pobre que va, va al degolladero y con suavidad él se lo lleva... y no sabe que contra su vida es hasta que la saeta caza su pie.



Caminan y caminan rumbo al matadero, pero sólo uno entrara en él y no precisamente el cazado. Entra el pequeño y ni una vela en una calabaza le convence que los dos jovencitos hermosos que ve a su frente son sólo una fantasia, tal vez el producto de una pesadilla de la que aun no ha despertado. Su poca tolerancia al alcohol lo conduce desesperado a otro sitio en donde no está él. Toma y recibe una llamada. Es él. Sale, lo ve, llora, lo deja en el burrito pequeño de cuatro patas que rueda y se sube. Camina y ahora si puede llorar. Pide por la vida de su amigo. Sabe que en él no está ayudarlo porque no puede pero El Grande si puede. Y llora pero se da cuenta que hace el oso delante de los juegueros macabristas y se sube al burro más grande. Llega, se jala lo que no se debe jalar y se acuesta.



Hoy es otro día y al fin no supo si Dios le hablo a través de la camioneta que por coger el atajo se volco o a través de la hermana fea de Jefrei. Y se despierta y es otro día...



LA HORMIGA: ARTIMAÑAS DE RAMERA






Posted by nohequ :: 11:20 a. m. :: 1 COMENTARIOS:

escribeme algo... anda di que si

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