Las manos se inquietan, las lágrimas corren esperando que ella llegue. Muy temprano sale al lugar donde la verá llegar. Por la noche ansioso recorre su cuerpo pensando que hará cuando ella llegue, si dormirá en el suelo, o en la casa de la abuelita santa o en un hotel donde muchos cuerpos se habrán posado.

Los días teñidos por la lluvia desaparecen tras un sol de fin de semana no visto desde hace mucho. Es la primera vez que vive el amor del Eden en su ciudad pero no es tan emocionante como creería. Con desespero la busca y no la encuentra hasta que frente a frente se ven sus rostros y se acercan al cajoncito de miedo que antes se llamaba casa y ahora es una cárcel.

La Mogolla abre y la saluda. Deja la maleta y salen a desayunar alimentos que no están acostumbrados a comer. Regresan y no la deja entrar más allá de donde entro el hombre de Ríosucio. La mujer que se ha convertido en su tirana emocional se le acerca. La saluda y el hielo se rompe. Tranquilidad y paz corren por el cuerpo del Pequeño quien sale en su bici a darle una sorpresa. $57000 le cuesta la sorpresita y el día, día de sol le permite presentar dos mundos: el de su exhombre y el de su Dulcinea que ya es real. No es un mayor encuentro. Arriba le toma la mano y le canta al oido "Niña de mis ojos" mientras abajo ve como el Caballero camina como hoja zarandeada por el viento por aquel sitio que siendo el más caro no tiene donde sentarse.

Así debio haber sido siempre si Adan no se hubiera cruzado antes que Eva, pero hay una segunda pelea pues ella no quiere que Alex le cante al oido las canciones que al pequeño si le gustan. A él no le agrada mucho el sentirse manipulado. Le recuerda a la Pequeña Fiera, así que toma la actitud que su padre debía haber tomado hace mucho tiempo y nunca tomo. Coca-cola a $4000 y llegan dormir.

El domingo por la mañana salen a recorrer las calles que muchas veces recorrio solo, pero ahora no está solo. Está con ella y ella es su novia, la que siempre quiso tener, pero la que lo asusta cuando se le acerca como a una presa desvalida y pequeña, y él sabe que su cuerpo no la saluda de la misma manera que lo saludaba a él y a él y a él y a él y a muchos eles pero ella sigue ahí tan fiel como siempre con su amor de madrugada y sus flores sopladas al cielo y lo desea como nunca nadie le deseo como ninguno de sus eles pudo ver más allá de su cara manchada y su trasero que le falta. No sabe qué hacer. Se siente aturdido, pero su familia es feliz, su hijo, su pequeño hijo, el que aun no tiene le pide una oportunidad de nacer y sabe que no puede quedarse solo y para no ser egoista cede a la manzana. La toma, la besa y su bandera se levanta. Es placer mezclado con dolor, del dolor al seguir clavando al que no debe, al que le ha sanado, al que le ama y llora porque no sabe que hacer. Que susto sentirse tan amado como nadie le había amado jamás.

La noche se cierra con un nuevo coito fantastico como el juego macabro que abría los cuerpos en una mente sangrienta amante de satan. Ella no ve como le tuercen el cuerpo al negro que mato al niño y aprovecha su miedo para recostarse en el cuerpo del pequeño. Su primera pelicula pero no la mejor.

Hoy en la mañana ella se regresa y él sólo puede agradecer a Dios por el crepe que se comio, por la carne que devoro, por el hotel que no pago, porque la Pequeña Fiera le hablo a Dulcinea, por el concierto y por otras tantas historias que hacen parte de la rosa que sobrevivio al fin de semana y tres golpes repartidos entre el sábado y el domingo.

Posted by nohequ :: 8:20 p. m. :: 1 COMENTARIOS:

escribeme algo... anda di que si

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