PENETRAICIÓN DE LA INVAGINACIÓN
::MI HISTORIA::


miércoles, junio 07, 2006

LORAS PARLANCHINAS

La rueda verde cae y rueda ante los ojos de quien la tira y se congracia en su movimiento. Él camina las mismas cuadras que tantas veces ha recorrido y a su paso se cruza con el hombre que probablemente le violo. Lo saluda y lee en sus ojos una soledad que le produce compasión. Nunca sabrá con exactitud si él fue o sólo fueron mentiras de los duendes paganos que no querían salir de él. Nunca sabra si ese niño estuvo en aquel baño como le relato la niña linda de manos angostas de quienes todos se enamoraban o si todo fue una simple burla del destino. Camina en una ciudad perezosa que camina a mil y se cruza con el abuelo que teme caerse al dar una nueva pisada y con las miradas de aquellos que viven errantes en el mismo mundo donde vive el hombrecito.

Y por la tarde cuando la llama ella tiene la tentación de decirle gay pero se imaginaría que él lo es todo menos un hombre amante de otros hombres, y si, es cierto, él no es gay así haya construido tiendas en vientres sin forma y pechos sin protuberancia, así haya preferido la sal a la rica leche de los senos femeninos. Camina y camina y a su paso ve cientos de rostros, historias se cruzan mientras él riega la suya propia, la que por 12 años ha sembrado en esas calles, historias de canciones que le cantaba a su Dios bueno y otras que veía de su dios malo, del espanto de la noche que lo ha aterrado desde niño. Recuerda, caminar hacia su casa preguntándose que le veía a un hombre que no tuviera una mujer y sentía confusión pero no tan fuerte como la que siente ahora cuando lo llama y él ya no le quiere ver y no sabe si le dice la verdad o usa el dinero como una excusa para abrirlo de su vida. Y no sabe a la larga quién es el niño modelo de quien se enamoro, pero sólo sabe que lo ama, que lo extraña, que no lo quiere dejar, pero debe botarlo como esa ruedita verde que casi se estrella cuando tocaba las puertas de... El teléfono suena y es la molesta mujer cuyo rostro nunca verá reclamando lo que la otra y la otra dicen... loras parlanchinas callense... fastidiosas brujas que no pueden dormir... cientos de rostros, cientos de historias y en un momento se cruza con los niños de rostros lindos pero con siluetas femeninas y le atraen a pesar de que no son tan hombres como él, pero debe seguir caminando... tal vez mañana no tenga que volver a recorrer las mismas cuadras llevando un ataud a cuestas porque los pequeños y nuevas historias se crucen con él... mientras tanto él siente que el corazón le duele de amor y debe calmarlo hasta que llegue ella y lo redima y no lo deje andar por las mismas calles que camino desde que era un niño. Calles, historias, rostros, deseos, paz, guerra, amor, soledad, canciones.... historias... historias.

Posted by nohequ :: 11:46 p. m. :: 1 COMENTARIOS:

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