Hoy cogí mi bicicleta muy temprano decidido a pasar cuanta hoja de vida pudiera. Cumplo hoy 8 días de estar golpeando colegios en busca de alguna oportunidad de tener un trabajo decente en lo que me gradué; pero hasta el momento no ha pasado nada.

Fue un día difícil y por eso es que estoy posteando, no porque haya tenido un inconveniente de importancia sino por la sensación que deja estar montado en una bicicleta 10 horas recorriendo Bogotá de sur a norte literalmente, para dejar hojas de vida y llegar y ver que hasta el momento no ha dado ningún resultado.

Impotencia mezclada con rabia que da salir bien del sur de la ciudad y llegar bien al norte donde la Bogotá empieza a llenarse de campos verdes para dejar una hoja de vida y encontrarme con que el sitio buscado es una carpinteria con una hoja que promociona un concurso de belleza cuyas jovencitas parecen más es niñas explotadas sexualmente que princesas de belleza.

Llegue a mi casa muy cansado, con ganas de llorar, con una seudorabia por la imagen que viví hoy de ser un profesional que tiene que usar su bicicleta para pasar hojas de vida porque no tiene dinero para coger buses para tal fin.

Llame hoy a uno de mis mejores amigos y a mi novia para desahogarme, pero de qué, ¿de lo que tienen que hacer muchos bogotanos todos los días, de algo que por ser vago y llenarme de miedos me busque? Colgué el teléfono y me sentí mal. Para qué lo llamo a molestarle la vida, esperando inconcientemente un pobrecito que no me ayudará a conseguir empleo.

Me doy cuenta que si quiero cambiar no será fácil. El fantasma me persigue por todas partes y cambia de rostro todo el tiempo; pero sigue ahí con su cadena sobre mis ojos. Y la plata no es el problema. Tentación siempre habrá así no lo quiera. Sólo trato de vivir esperando que este sea el año en que por fin muera la imagen tan castrosa que he levantado de mí mismo.

Posted by nohequ :: 9:02 p. m. :: 0 COMENTARIOS:

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