Acabe de llamarlo nuevamente y bueno tuve la oportunidad de escucharlo. Ayer al fin no nos vimos pero tenía ganas de verlo. Lo llame anoche y me dijo que había acabado de salir y que estaba comiendo con unos amigos de A.

Hoy nos ibamos a ver nuevamente pero no me llamo así que lo llame y estaba con la prima (según él). Se nota que estaba nervioso y le pregunte si quería seguir en contacto conmigo y me dijo que si, que no fuera a pensar nada, pero ya uno está tan acostumbrado a que las cosas que van bien se acaben pronto que con él me da miedo que eso pase.

La verdad si quiero tenerlo cerca, sé que es muy pronto para decir que le tengo afecto pero es así. No sé más como explicarlo.

Ayer comparti con gente cristiana. Termine iendo al grado de Tavito y recorde cosas que vivi a tu lado y senti cosas que antes sentía, pero hay dos entidades igual de poderosas que parecen batallar continuamente en mí.

No sé que hacer: quiero experimentar algo significativamente gay pero a la vez sé que no puedo hacerlo.

Ayer tuve que acostarme en el mismo colchón con uno de ellos y lo tipico cuando uno duerme con un hetero es que coge cobijas y se voltea lo más lejos que puede de uno... obvio este cuate no sabe lo mío. Lo respeto, me párecio un niño lindo pero no soy un enfermo sexual que vea en cada hombre una posibilidad de gratificación sexual.

Como dos horas después se me acerco y se arruncho a mi lado, pero estaba muy dormido. Me toco la espalda y senti su calor humano cerca. Realmente me di cuenta lo bien que se siente. No sentí excitación pero si bienestar de sentir calor humano cerca de mi cuerpo.