Hay muchas oraciones que he dejado de hacer porque puedo engañar a otros pero a Dios no. Ver a Dios o bueno intentar verlo es viajar a través de mi mismo. Como creyente aprendí que cuando uno ora y eleva sus deseos, peticiones o lo que sea ante Dios lo que uno es se hace muy evidente quedando al descubierto aquellas cositas que uno piensa que nadie se da cuenta y que hasta ilusamente se piensa que Dios tampoco. A veces dentro de nuestra cordura fingimos estar locos pero ese cuento ni nosotros mismos lo creemos. Acabe de hablar con 7 y le veía sus compromiso en ayudarme a salir de donde estoy. Me decía muchas cosas que son ciertas y que he escuchado varias veces... Le cumplí la cita, llegue a las 8:30 pm para escuchar nuevamente la invitación celestial para empezar de nuevo. Sé que mi vida cristiana ha estado llena de ires y venires, de promesas que hice y nunca cumplí, de momentos en que tocaba el cielo con las manos para luego tocar el infierno con los pies... y me cansé de caerme y volver a empezar. ¿Qué es lo difícil de entender en eso? Qué se va a hacer. Ya no tengo fe en los nuevos maratones. Me acostumbre a los nuevos empezares, pero me aterra la idea de que después de esta ya no hayan más oportunidades. ¿Qué me garantiza que mañana amaneceré con vida o para ser más espiritual que me garantiza que mañana seguiré sintiendo esperanza y ganas de cambiar? Me aterra sentir que cada vez son menos los deseos por salir de la fosa que me ha encerrado por tanto tiempo. Bruscamente trato de que aún permenzcan encendidos los motores de un cambio. La muerte sería el amanecer y ya definitivamente no querer estar con Dios. Son dos identidades igual de poderosas las que pelean en mí, por un lado la de mi carne que me seduce y me ofrece una libertad en la que soy esclavo; y por otro lado la de mi espíritu que es sensato y me muestra un camino no tan llamativo en donde puedo parecer un esclavo pero realmente soy libre. A veces la desilusión de este mundo es tal que deseo huir con todas mis fuerzas y cambiar y tratar de ser diferente, pero otras en las que me rindo a la merced de su seducción albergando una falsa fantasía que tal vez no se haga patente en la realidad. Más que nada comprendo que es una carga que me ha hecho difícil mi caminar. No hay forma de poder combinar estas dos identidades porque son muy diferentes así algunos las quieran juntar. Pero siendo sensato e iendo más allá de lo que en este momento soy y siento, sé que hay un único camino razonable y es morir a ser homosexual. "Si tu pie te es ocasión de caer, cortalo... Es preferible la castracción física que la espiritual. Pero ante todo el miedo sigue siendo el seguir solo en un camino que no quiero caminar ya más solo.